En cada sesión de examen, es importante que el candidato pueda concentrarse bien y no se distraiga. En resumen, hacer un examen en condiciones óptimas. De hecho, la distracción, en cualquiera de sus formas, puede provocar tensión cognitiva, lo que no favorece el rendimiento durante el examen.
Un buen sistema de examen digital ayuda a los candidatos a concentrarse gracias a su comodidad y visión de conjunto. Esto permite al candidato centrarse plenamente en lo esencial: obtener un buen resultado. Además, la realización digital de exámenes tiene enormes ventajas para las personas con dislexia o baja visión, ya que ofrece a todos las mismas oportunidades. Más información: cómo elegir el software de pruebas adecuado.
Cuando se trata de comodidad y visión de conjunto, con el objetivo de lograr resultados óptimos, un sistema de pruebas ofrece una serie de ventajas prácticas:
¿Son estas ventajas prácticas sólo convenientes o sirven realmente al propósito del examen? Al fin y al cabo, un buen test mide lo que pretende medir (validez). El uso de un sistema de pruebas digital reduce las posibilidades de medir algo distinto de lo previsto. El resultado son pruebas muy específicas. Por lo tanto, con un sistema de pruebas digital, se corre menos riesgo de medir cosas que no forman parte directamente de la prueba, pero que pueden afectar al rendimiento del candidato.
No obstante, una serie de competencias que no suelen formar parte del examen pueden influir en el rendimiento de los candidatos. Obviamente, querrás reducirlo al mínimo. El sistema de pruebas adecuado ofrece la solución. Algunos ejemplos:
Supongamos que está trabajando con una versión de examen en papel, puede suponer un esfuerzo navegar por el examen y mantener los papeles en orden. Sin embargo, un sistema de evaluación presenta el examen de forma ordenada y permite conocer el número de preguntas sin responder en relación con el tiempo disponible.
En los exámenes en papel puede ocurrir que pongas accidentalmente la respuesta correcta en la pregunta equivocada o que te saltes preguntas sin querer. ¿Qué bueno es que el sistema de evaluación te impida cometer estos errores? Además, ni siquiera es inconcebible que una escritura descuidada pueda afectar negativamente a la evaluación del evaluador. Una vez más, esto ya no se sufre cuando se utiliza un sistema de llaves.
Si tiene dificultades para leer, por lo general estará en desventaja en las pruebas teóricas. Para paliar ese inconveniente, una opción interesante es que el examen se lea en voz alta (narración). Los sistemas de evaluación digital suelen ofrecer la posibilidad de narrar los exámenes. La concentración aumenta en el proceso, en comparación con leer tú mismo o que te lea otra persona. Si tienes problemas de ortografía, el corrector incorporado te ofrece una solución. Además, la evaluación del trabajo realizado también suele ser más fácil y, por tanto, más fiable. Sin embargo, en general se exige una declaración de dislexia para este tipo de instalaciones.
La visión deficiente puede ser un obstáculo en las pruebas. También en este caso, la voz ofrece una solución. Sin embargo, a veces basta con poner un tipo de letra más grande o elegir una combinación de colores alternativa para la pantalla. Por cierto, el público objetivo que se beneficia de un tamaño de letra más grande puede ser mayor de lo que usted piensa en un principio. No llevar gafas de ordenador o de lectura, pero necesitarlas, puede ser tan incómodo que afecte negativamente a sus resultados. Las posibilidades de un sistema de pruebas digital ofrecen entonces definitivamente una solución. De nuevo, esto favorece la percepción de validez: cualquier mal resultado no se debe a que se haya olvidado las gafas de leer o de ordenador.
Un sistema de exámenes digital contribuye a una administración óptima de los exámenes y a la realización de exámenes válidos con igualdad de oportunidades para todos. Puede minimizar la influencia de las competencias que no son objeto de la prueba, pero que pueden tener un efecto negativo en el resultado, con un sistema de pruebas (exhaustivo). En resumen: un buen sistema de evaluación hace que el examen sea mejor.