La elección del software de pruebas es complicada. Hay muchos paquetes con costes variables y no siempre es fácil evaluar qué requisitos futuros hay que tener en cuenta. La elección del software de pruebas es una decisión a largo plazo. A continuación, analice también los requisitos específicos que debe cumplir el paquete ahora y en el futuro. Tal vez el número de candidatos o el número de usuarios o sitios de prueba vaya a aumentar debido a cambios internos.
Para ayudarle a reflexionar sobre ello, esbozamos algunos puntos de interés:
¿Van a utilizar el software de pruebas varias personas, repartidas por distintos lugares? Considere los constructores de pruebas y los revisores de preguntas. Esto requiere un sistema basado en la web, en el que las preguntas se almacenen en un lugar central y bien protegido. También es importante hacer preguntas sobre la seguridad del sistema. ¿Está bien regulada? Esto es especialmente importante cuando se trata de una evaluación sumativa. En los sistemas aptos únicamente para pruebas formativas, esta seguridad no siempre es óptima. Por último, es importante examinar cómo se comporta el programa cuando participa un gran número de candidatos. ¿Son adecuados para ello los servidores utilizados?
¿En qué medida está equipado el sistema para cumplir los requisitos de la AVG? Considere la seguridad, el almacenamiento y el uso adecuado de los datos personales. ¿Tienen los ciudadanos la posibilidad de ver sus datos personales y pueden modificarlos o borrarlos? Tenga en cuenta estas cuestiones de procesamiento de datos a la hora de elegir el software de pruebas.
El diseño de los procesos de examen suele implicar distintas responsabilidades y competencias. ¿Hasta qué punto se puede utilizar el software de pruebas digitales para adaptarse a esto? Aquí puede hacer varias preguntas:
Si está buscando un software de pruebas adecuado, sepa qué requisitos tiene y averigüe hasta qué punto el sistema los cumple.
Una pregunta que puede hacerse es: ¿cómo está estructurado el software de pruebas? Los programas informáticos pueden tener muchísimas funciones, pero ¿realmente las utiliza todas? A la hora de elegir el software, hay que tener en cuenta cómo está estructurado el paquete y si también puede utilizarse por partes o módulos.
Considere, por ejemplo, un módulo para el muestreo in situ, para el seguimiento, para la inscripción y el registro y un módulo para analizar los datos y destilar informes. ¿Existe también la posibilidad de utilizar una versión «light«, para pruebas formativas, por ejemplo?
¿Es fácil para los candidatos reservar exámenes, cambiar inscripciones o pagar? ¿Existen posibilidades de vincular un sitio web con el software de pruebas correspondiente? ¿Y de qué manera es posible entonces la comunicación con los candidatos?
¿Es fácil introducir preguntas? ¿Pueden hacerlo personas relativamente inexpertas? En ese caso, puede ser muy pertinente hacer que el sistema de pruebas sea accesible para los constructores de pruebas y los revisores de preguntas, y dar a los distintos grupos diferentes derechos de aportación, revisión y determinación. Además, puede ser importante hacer visible en el sistema qué preguntas ya se han identificado, cuáles no y cuáles ya se han revisado. ¿Cómo se hace visible el estado de las consultas? Otro punto a tener en cuenta es la capacidad del sistema para analizar los resultados. ¿Incluye ya el sistema fórmulas para calcular los valores p y de viaje, incluso a partir de tipos de pregunta distintos a los de opción múltiple? Algunos sistemas exigen la autoeficacia del usuario en este ámbito, mientras que otros tienen esta opción integrada por defecto.
Por último, como usuario, se beneficia enormemente de una estructura despejada. ¿Cómo están organizadas las preguntas en la base de datos? ¿Ve inmediatamente la estructura o le parece más bien un rompecabezas?
¿Cuál es la mejor manera de evaluar el tema, con preguntas abiertas o cerradas? Las preguntas abiertas se utilizan para comprobar si el alumno es capaz de formular las respuestas por sí mismo, o cuando se trata de una competencia de «orden superior», como el análisis. En el momento en que sea aplicable, busque un sistema que ofrezca esta capacidad. También está la cuestión de hasta qué punto deja margen el método de corrección: ¿es posible utilizar varios correctores? ¿Hay varias formas de llegar a esa cifra?
No todos los sistemas de software de pruebas tienen las mismas capacidades para destilar datos estadísticos. Tenga en cuenta los valores p, trip y a, así como los datos sobre la puntuación de los correctores y una visualización de la probabilidad de acertar por pregunta. A veces también necesita información sobre qué candidatos tuvieron una pregunta concreta en su examen. Esto se aplica, por ejemplo, si utiliza pruebas flexibles y desea excluir posteriormente una o varias preguntas del examen.
Para diferentes tipos de preguntas, puede ser útil utilizar elementos visuales, en forma de ilustraciones y/o vídeos. ¿Es fácil utilizarlo en el programa? ¿Qué requisitos, en cuanto a formatos de imagen y tamaño de los archivos, se les aplican?
¿Es probable que sea necesario interactuar con otros programas informáticos? Esto puede ser un problema cuando haya que utilizar otros programas durante el examen, por ejemplo Excel u otro programa de contabilidad. Algunos sistemas lo permiten.
Para los exámenes escritos se aplican opciones muy diferentes a las de los digitales. ¿Hasta qué punto es necesario realizar pruebas independientemente del tiempo y/o el lugar? También hay que tener en cuenta el futuro del sistema. ¿Y si los candidatos viven en todo el país o incluso en el extranjero? Por tanto, conviene tenerlo en cuenta desde el principio. Comprueba también las opciones para disléxicos, deficientes visuales, etcétera. O a la posibilidad de hacer un examen sin conexión; puede haber situaciones imaginables en las que no haya conexión a Internet.
Aunque la elección es compleja, hay que identificar varios aspectos que son importantes y en los que puede basar su elección. En pocas palabras, se nombran, pero la interpretación detallada se aplica a cada sistema. Haga las preguntas adecuadas y elija el software de evaluación que más le convenga.
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